Sigo con esa firme intención de postear algo cada día, solo por no dejar este blog empolvarse nuevamente.
Hoy es lunes, mi querido lector, un lunes que como todo inicio de semana prepondera la hueva y el deseo de hacer todo menos estar atascado en la oficina. Un lunes que para no romper la costumbre, es precedido por una noche de domingo de sueño ligero y difícil de atrapar y más cuando los adorables vecinos pretenden jugar al cerrajero con la ruidosa puerta de vidrio que está fuera del condominio en el que vivo.
El día de hoy es mi reencuentro semanal con compañeras de estricto control y relajada moral (e inminente descuido, si me preguntan), con jefes operativos (que buen oxímoron) y los mismos asuntos añejos que ruegan que sea yo quien les ponga fin.
Tengo veinte mil ideas y sobre todo ganas de hacer distintas cosas que no tengan que ver con el trabajo. Se me ocurre dibujar, hacer algún diseño, ilustrar al Sunshine Killer o ya de plano escribir el nuevo capítulo a ver si alguien lo pela (miss u V4RoL), mas dudo que me ponga de verdad a hacer eso.
Al menos ya tengo mi disco que gané en la apuesta en el Clásico Tapatío… no me gusta el fútbol, pero era una buena chance de gorrear un cd.
A propósito, en un afán de recobrar la figura, la condición y reencontrarme con aquél que yo era en mi infancia, hoy hago mi primer intento por volver a nadar luego de 17 años de haberlo dejado.
No tardo en publicar las nominaciones que serán sometidas a votación para el Dante de Oro 2008 y desde luego seré fiel a la tradición y me autonominaré en más de una categoría, aunque me cai que este año ya tuve lo que considero es el mejor reconocimiento para un blogger: que un lector desconocido llegue, se quede y comente. Y de hecho ya sucedió 3 veces: al mismo V4Rol que seguimos extrañando (junto con el cuento del Picha), un we que dejó un comentario que ni al caso y un muy grato tercer caso.
Espero haber superado ya la Nostalgia Devoradora que me lleva a escribir la Crónica de un Adiós… y si no, pues seguiré explotando el recurso de escape.
So, es Lunes y Comenzanmos con Desventuras en El Extraño Retorno de Dan††e Serrano
Hoy es lunes, mi querido lector, un lunes que como todo inicio de semana prepondera la hueva y el deseo de hacer todo menos estar atascado en la oficina. Un lunes que para no romper la costumbre, es precedido por una noche de domingo de sueño ligero y difícil de atrapar y más cuando los adorables vecinos pretenden jugar al cerrajero con la ruidosa puerta de vidrio que está fuera del condominio en el que vivo.
El día de hoy es mi reencuentro semanal con compañeras de estricto control y relajada moral (e inminente descuido, si me preguntan), con jefes operativos (que buen oxímoron) y los mismos asuntos añejos que ruegan que sea yo quien les ponga fin.
Tengo veinte mil ideas y sobre todo ganas de hacer distintas cosas que no tengan que ver con el trabajo. Se me ocurre dibujar, hacer algún diseño, ilustrar al Sunshine Killer o ya de plano escribir el nuevo capítulo a ver si alguien lo pela (miss u V4RoL), mas dudo que me ponga de verdad a hacer eso.
Al menos ya tengo mi disco que gané en la apuesta en el Clásico Tapatío… no me gusta el fútbol, pero era una buena chance de gorrear un cd.
A propósito, en un afán de recobrar la figura, la condición y reencontrarme con aquél que yo era en mi infancia, hoy hago mi primer intento por volver a nadar luego de 17 años de haberlo dejado.
No tardo en publicar las nominaciones que serán sometidas a votación para el Dante de Oro 2008 y desde luego seré fiel a la tradición y me autonominaré en más de una categoría, aunque me cai que este año ya tuve lo que considero es el mejor reconocimiento para un blogger: que un lector desconocido llegue, se quede y comente. Y de hecho ya sucedió 3 veces: al mismo V4Rol que seguimos extrañando (junto con el cuento del Picha), un we que dejó un comentario que ni al caso y un muy grato tercer caso.
Espero haber superado ya la Nostalgia Devoradora que me lleva a escribir la Crónica de un Adiós… y si no, pues seguiré explotando el recurso de escape.
So, es Lunes y Comenzanmos con Desventuras en El Extraño Retorno de Dan††e Serrano
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