Si, ya sé… volví a dejar que pasaran los meses sin dar señales de vida en el blog. Pero al menos no pueden alegarse alarmados por mi, he procurado estar activo en Twitter, que no me pelen es otra cosa.
Obviamente tengo las mil justificaciones de porqué no he escrito y en vista de que es obvio que no me voy a poner al corriente con todos los posts que debo, lo lógico es que voy a enlistarlos todos para darle contenido al presente y esperar lograr de esa manera entiendan un poquito mi ausencia.
Mi nuevo puesto en el trabajo.- Si, ustedes diran “ese pretexto es viejo” pues sí, tienen toda la razón, pero supongo que no contaban con que el 50% de mi personal (que era totalmente diferente al 100% del personal de esa área antes de que yo tomara posesión) decidió renunciar cuando apenas habíamos logrado darle cierto ritmo al trabajo. Si ustedes si contaban con eso, déjenme decirles que yo no. La otra mitad del personal era la que recién había entrado sin recibir capacitación directa de las expertas que abandonaron el área y la verdad es que en el tiempo que había transcurrido no habían mostrado grandes aptitudes para el trabajo… y a la fecha siguen sin hacerlo. Así que fue una carrera contra el reloj (porque además me avisaron a menos de 15 días de su partida) para contratar a alguien y rogarle a cualquier deidad efectiva y benevolente que por favor me saliera ilustre y pensante para no tener que afrontar tanto mi propio trabajo como el de mis subordinados. Afortunadamente tomé la mejor decisión y ahora tengo al equipo mucho mejor integrado que cuando estaban aquellas “expertas” que se fueron.
Me entregaron el puesto en el peor momento. Oh si, resulta que ahora que yo estoy al frente de esa área es cuando había un fin de plazo a nivel nacional para realizar unos trámites que están centralizados en la oficina matriz, así que claro, a este pendejo le tocó aventarse el tiro en menos de dos semanas para el fin de dicho plazo. De hecho ahí fue cuando descubrí que mi reciente contratación aguantaba vara y que me podía sacar de broncas. Al final, después de sacar todo el trabajo en tiempo resultó que prorrogaron por seis meses.
Mi máquina no me sacaba de broncas. Así es mis estimados, Siouxsie cumplió con su labor como las grandes, pero no rindió como las grandes. Su memoria RAM se vio excedida por la cantidad de pendejadas que le instalé y por más que hice para mantenerla funcional, sus tiempos de respuesta y la necesidad de arrancarla con dos días de anticipación al momento en que deseaba usarla hicieron que prefiriera invertir mi tiempo en otra cosa. Espero que ahora con Ai (mi nueva máquina) sea más fácil que me de mis vueltas en este mundo virtual.
Cumplí años. Y no fue cualquier cantidad, no… fueron 28 años. Según mi plan de ser un Rockstar ídolo generacional, yo me tenía que morir a los 27 para estar entre los grandes. Pero como llegué a los 27 sin haber grabado siquiera un disco, supuse que ese plan ya no procedía, así que no me quedó más que cumplir 28 con la mayor dignidad posible.
Y por último y lo más importante: Estaba proponiéndole matrimonio a Estef. No, no le propuse matrimonio todo este tiempo, sí… aceptó a la primera. Pero el caso es que se trata de planear, crear el momento y de disfrutar juntos todo lo que viene después. Así que les puedo decir que hemos disfrutado mucho nuestra vida en pareja, que hemos superado ya muchos obstáculos y que cada día nos entendemos mejor. Ya hasta una balacera nos tocó juntos. Bueno, no la balacera en sí… esa declaración sonó a que quiero fama y que fue una “impresión muy impresionante”. Pero sí nos tocaron los estragos posteriores. El desmadre fue en la calle de a lado a la nuestra, a ella aun le tocó pasar y estacionarse para entrar a la casa, a mi me ajeraron los pinches policías (a los cuales nunca agredí, tan solo pregunté si podía pasar porque allí vivía… si así distinguen a los criminales de los civiles, no me extraña que la sociedad esté como esté) y al final de cuentas tuvimos que irnos a dormir a otro lado porque con todo su argüende no dejaban dormir. Pero al final, ese es el tipo de cosas que nos van acercando más y que nos ayudan a valorar más lo que tenemos juntos. Al final todo ha valido la pena, cada segundo.
En fin, habiendo dicho esto, les doy un saludo a todos, un gran agradecimiento si aun me recuerdan y deciden pasar a ver esto y una promesa de ya no ausentarme tanto.
Son la onda!
Obviamente tengo las mil justificaciones de porqué no he escrito y en vista de que es obvio que no me voy a poner al corriente con todos los posts que debo, lo lógico es que voy a enlistarlos todos para darle contenido al presente y esperar lograr de esa manera entiendan un poquito mi ausencia.
Mi nuevo puesto en el trabajo.- Si, ustedes diran “ese pretexto es viejo” pues sí, tienen toda la razón, pero supongo que no contaban con que el 50% de mi personal (que era totalmente diferente al 100% del personal de esa área antes de que yo tomara posesión) decidió renunciar cuando apenas habíamos logrado darle cierto ritmo al trabajo. Si ustedes si contaban con eso, déjenme decirles que yo no. La otra mitad del personal era la que recién había entrado sin recibir capacitación directa de las expertas que abandonaron el área y la verdad es que en el tiempo que había transcurrido no habían mostrado grandes aptitudes para el trabajo… y a la fecha siguen sin hacerlo. Así que fue una carrera contra el reloj (porque además me avisaron a menos de 15 días de su partida) para contratar a alguien y rogarle a cualquier deidad efectiva y benevolente que por favor me saliera ilustre y pensante para no tener que afrontar tanto mi propio trabajo como el de mis subordinados. Afortunadamente tomé la mejor decisión y ahora tengo al equipo mucho mejor integrado que cuando estaban aquellas “expertas” que se fueron.
Me entregaron el puesto en el peor momento. Oh si, resulta que ahora que yo estoy al frente de esa área es cuando había un fin de plazo a nivel nacional para realizar unos trámites que están centralizados en la oficina matriz, así que claro, a este pendejo le tocó aventarse el tiro en menos de dos semanas para el fin de dicho plazo. De hecho ahí fue cuando descubrí que mi reciente contratación aguantaba vara y que me podía sacar de broncas. Al final, después de sacar todo el trabajo en tiempo resultó que prorrogaron por seis meses.
Mi máquina no me sacaba de broncas. Así es mis estimados, Siouxsie cumplió con su labor como las grandes, pero no rindió como las grandes. Su memoria RAM se vio excedida por la cantidad de pendejadas que le instalé y por más que hice para mantenerla funcional, sus tiempos de respuesta y la necesidad de arrancarla con dos días de anticipación al momento en que deseaba usarla hicieron que prefiriera invertir mi tiempo en otra cosa. Espero que ahora con Ai (mi nueva máquina) sea más fácil que me de mis vueltas en este mundo virtual.
Cumplí años. Y no fue cualquier cantidad, no… fueron 28 años. Según mi plan de ser un Rockstar ídolo generacional, yo me tenía que morir a los 27 para estar entre los grandes. Pero como llegué a los 27 sin haber grabado siquiera un disco, supuse que ese plan ya no procedía, así que no me quedó más que cumplir 28 con la mayor dignidad posible.
Y por último y lo más importante: Estaba proponiéndole matrimonio a Estef. No, no le propuse matrimonio todo este tiempo, sí… aceptó a la primera. Pero el caso es que se trata de planear, crear el momento y de disfrutar juntos todo lo que viene después. Así que les puedo decir que hemos disfrutado mucho nuestra vida en pareja, que hemos superado ya muchos obstáculos y que cada día nos entendemos mejor. Ya hasta una balacera nos tocó juntos. Bueno, no la balacera en sí… esa declaración sonó a que quiero fama y que fue una “impresión muy impresionante”. Pero sí nos tocaron los estragos posteriores. El desmadre fue en la calle de a lado a la nuestra, a ella aun le tocó pasar y estacionarse para entrar a la casa, a mi me ajeraron los pinches policías (a los cuales nunca agredí, tan solo pregunté si podía pasar porque allí vivía… si así distinguen a los criminales de los civiles, no me extraña que la sociedad esté como esté) y al final de cuentas tuvimos que irnos a dormir a otro lado porque con todo su argüende no dejaban dormir. Pero al final, ese es el tipo de cosas que nos van acercando más y que nos ayudan a valorar más lo que tenemos juntos. Al final todo ha valido la pena, cada segundo.
En fin, habiendo dicho esto, les doy un saludo a todos, un gran agradecimiento si aun me recuerdan y deciden pasar a ver esto y una promesa de ya no ausentarme tanto.
Son la onda!
