(No pares, sigue sigue…)
¿Y usté que dijo? Este naquete no sale ni a la esquina y lo del viaje a Monterrey fue un chiripazo. Pues no, seré one hit wonder de lo que quieran menos de viajes. Aquí les va otra de mis mega crónicas:
Encontrábase el Dan††ecomo si fuera ahora la primera vez como un agotado deportista regresando de su gran evento tras una visita al D.F. cuando suscitose una situación urgente que requería de enviar a algún pobre pendejo que se dejara al elemento más capaz de la oficina a dicha capital para recabar unas firmas. El caso es preguntaban entonces quién podría ser aquel capaz elemento que completara tan difícil misión (y en realidad si es difícil porque ponen tiempos límite) cuando en eso va entrando el zoquete autor del blog comentando que había estado padrísima su visita al DeFectuoso.
Paso a: el Dan††e en el aeropuerto de Guanatos a las 0600 am (¿se fijan la enferma costumbrita que tienen de desmañanarlo a uno?) cuando de repente dice la señorita dice: “Viajeros en clase Premier hagan una fila de este lado, el resto de las categorías fórmese a la derecha”. Entonces dije: “allí tengo que estar yo” y fui y me formé… a la derecha, en la fila de la perrada, infelizaje y chancla popular. Y para terminar de aderezar este momento, cual comedia de situaciones gringa, miro a mi izquierda y me encuentro al dueño del changarro, igualmente trajeado como yo, pero con esa cachaza que solo puede darte el saber que en cierta manera posees el destino del jodido que te mira. Total, él abordó su cabinita nice y yo me fui justo a la altura del ala.
Los pormenores del trayecto ya se los saben, comerte tu consabida galleta de avena, esquivar el café que derrama el pulso tembleque de la doña que va al lado tuyo… pensándolo bien, los embraer no son tan malos siempre y cuando vayas en la fila de una sola plaza. Y claro, escuchar la plática pendeja de alguien (maldita restricción de usar aparatos electrónicos durante el despegue y aterrizaje). En esta ocasión escuchaba a una tipa que orgullosa afirmaba no encontrar la más mínima diferencia entre lonche y baguette.
En fin, bajé presuroso del avión y corrí a perderme entre la muchedumbre aeroportuaria, no fuera a ser que me tocara pagar el taxi del patroncito. Anyway (cuya traducción es “cualquier wey”) tomé mi taxi y partí hacia enfrente de Perisur. Entonces ya se imaginará cuánto rato fue de camino, así que eso me dio tiempo de platicar con el taxista de la influenza, las explosiones del 22 de abril, el temblor del 85 y elijo “Desastres” por 600. Total que llegué y para mi buena suerte las firmas estuvieron en seis (un dos por tres). Y bueno, como en ese entonces aun tenía celular del changarro, pues podía ir atendiendo los pendientes que tenía en la oficina a distancia.
Así las cosas, aproveché para ir cual turista provinciano a conocer Perisur. Los contras… era demasiado temprano aún y todo estaba cerrado, lo cual le resta impresionantemente el atractivo a dar vueltas por un centro comercial.
Ahora bien… ¿cree usted que yo me iba a dejar enjaretar semejante soba de misión así nomás? Pues no. Obviamente si me dieron el primer vuelo para la ida y uno de regreso doce horas después, es obvio que iba a aprovechar el tiempo. Así que en cuanto ubiqué el sitio de taxis de la plaza enfilé hacia donde trabajami vieja mi Domadora.
Con este otro taxista hablé de climas, calores y cómo los defeñitos se acaloran con cualquier cosita. El trayecto no fue tan largo y además estaba muy fluido porque fue aun en periodo vacacional, así que no nos explayamos tanto.
Total, Estef me pidió que aunque aun faltara para su hora de comida, acudiera ya a su oficina para hacer acto de presencia. Total que fui y tras un registro que más parecía tomar lugar en la lista de espera para un transplante de hígado, me mandaron a la salita de espera. Y allí estuve hasta que apareció ella, tan hermosa que parecía increíble que un uniforme pudiera verse así… Y es que no era un uniforme, poco tiempo después ella me diría que ese día había llevado su propia ropa. Eso si, el gusto de plantarle un beso a la chica que se ha dado el lujo de desafanar a más de un co worker perro, no tiene madre.
¿Y usté que dijo? Este naquete no sale ni a la esquina y lo del viaje a Monterrey fue un chiripazo. Pues no, seré one hit wonder de lo que quieran menos de viajes. Aquí les va otra de mis mega crónicas:
Encontrábase el Dan††e
Paso a: el Dan††e en el aeropuerto de Guanatos a las 0600 am (¿se fijan la enferma costumbrita que tienen de desmañanarlo a uno?) cuando de repente dice la señorita dice: “Viajeros en clase Premier hagan una fila de este lado, el resto de las categorías fórmese a la derecha”. Entonces dije: “allí tengo que estar yo” y fui y me formé… a la derecha, en la fila de la perrada, infelizaje y chancla popular. Y para terminar de aderezar este momento, cual comedia de situaciones gringa, miro a mi izquierda y me encuentro al dueño del changarro, igualmente trajeado como yo, pero con esa cachaza que solo puede darte el saber que en cierta manera posees el destino del jodido que te mira. Total, él abordó su cabinita nice y yo me fui justo a la altura del ala.
Los pormenores del trayecto ya se los saben, comerte tu consabida galleta de avena, esquivar el café que derrama el pulso tembleque de la doña que va al lado tuyo… pensándolo bien, los embraer no son tan malos siempre y cuando vayas en la fila de una sola plaza. Y claro, escuchar la plática pendeja de alguien (maldita restricción de usar aparatos electrónicos durante el despegue y aterrizaje). En esta ocasión escuchaba a una tipa que orgullosa afirmaba no encontrar la más mínima diferencia entre lonche y baguette.
En fin, bajé presuroso del avión y corrí a perderme entre la muchedumbre aeroportuaria, no fuera a ser que me tocara pagar el taxi del patroncito. Anyway (cuya traducción es “cualquier wey”) tomé mi taxi y partí hacia enfrente de Perisur. Entonces ya se imaginará cuánto rato fue de camino, así que eso me dio tiempo de platicar con el taxista de la influenza, las explosiones del 22 de abril, el temblor del 85 y elijo “Desastres” por 600. Total que llegué y para mi buena suerte las firmas estuvieron en seis (un dos por tres). Y bueno, como en ese entonces aun tenía celular del changarro, pues podía ir atendiendo los pendientes que tenía en la oficina a distancia.
Así las cosas, aproveché para ir cual turista provinciano a conocer Perisur. Los contras… era demasiado temprano aún y todo estaba cerrado, lo cual le resta impresionantemente el atractivo a dar vueltas por un centro comercial.
Ahora bien… ¿cree usted que yo me iba a dejar enjaretar semejante soba de misión así nomás? Pues no. Obviamente si me dieron el primer vuelo para la ida y uno de regreso doce horas después, es obvio que iba a aprovechar el tiempo. Así que en cuanto ubiqué el sitio de taxis de la plaza enfilé hacia donde trabaja
Con este otro taxista hablé de climas, calores y cómo los defeñitos se acaloran con cualquier cosita. El trayecto no fue tan largo y además estaba muy fluido porque fue aun en periodo vacacional, así que no nos explayamos tanto.
Total, Estef me pidió que aunque aun faltara para su hora de comida, acudiera ya a su oficina para hacer acto de presencia. Total que fui y tras un registro que más parecía tomar lugar en la lista de espera para un transplante de hígado, me mandaron a la salita de espera. Y allí estuve hasta que apareció ella, tan hermosa que parecía increíble que un uniforme pudiera verse así… Y es que no era un uniforme, poco tiempo después ella me diría que ese día había llevado su propia ropa. Eso si, el gusto de plantarle un beso a la chica que se ha dado el lujo de desafanar a más de un co worker perro, no tiene madre.
Y una vez
Fuimos a un lugar cercano y nos dimos amplio gusto comiendo unos buenos cortes, aunque ella tiene esa manía de pedir la carne bien cocida. Yo disfruté mucho mi platillo, que creo aun respiraba cuando me lo sirvieron. Todo estuvo excelente y al final de cuentas pedí la factura que me debatía entre meter o no a la comprobación. Y SI LA METI! Y YA REEMBOLSARON, ASÍ QUE AHORA SE FRIEGAN. Además… ¿que no leyeron que no desayuné? Ni la hagan de Toks en VIPS.
Pero todo, todo se acaba, la dicha grande también se va. Así que tuve que dejarla en su trabajo, no sin antes dejarle el Bob Esponja que le había comprado para
Crucé pues por un puente peatonal y tomé el último taxi allá, el que habría de llevarme al aeropuerto. Con este la plática giró en torno al tequila y la manera en que me dejó de gustar, cosa que creo merece un post aparte.
Llegué y esperé pacientemente la hora de mi regreso. Descubrí entonces que volar dos veces el mismo día me provoca mareos. Y más porque ahora me tocó hasta atrás, justo al lado de un capitán que venía dormido echando media lonja en mi espacio. Fue tal el fastidio que cuando anunciaron el descenso no resistí la tentación de darle un codazo en la panza y decirle: ¡Vamos a acabar CAPITAN!
Tomé el último taxi del día. Con este no hablé de ni madres, ya estaba harto de sacarle plática a los taxistas y éste para mi buena suerte venía muy concentrado con las noticias de nota roja en el radio.
Así fue como llegué a casa tras haber vivido la experiencia de ver a Estef en su ambiente natural, en su vida diaria, sintiéndome un intruso que la acechaba… casi un
Pocas veces se la pasa uno tan bien al trabajar.
PD.- Con el primer taxista, el que me llevó al aeropuerto de GLD, hablé de los viajes de trabajo y la soba que es moverse en un lugar desconocido, Afortunadamente ésta vez sabía a donde iba.
5 comentarios:
Varias cosas:
Es cierto, a ti siempre te mandan a arreglarles sus asuntos, pero acaso existe alguien más que sea igual de fregón que tú? lo dudo U_U
Me creerás que jamás me he comido esas galletas de avena?? =S
Lo de la seño que no encontraba la diferencia entre lonche y baguette... aparte de ignorante, debe estar ciega o tener alguna deficiencia cognoscitiva.
Te fijas que por lo regular, aquí te tocan taxistas que siempre te hacen la plática? XD
Ps no sé tú... pero yo... no le veo ningún chiste a perisur. Igual de soso que mundo ñe, con la diferencia de que el último al menos tiene la fuente con el techo pintado.
Jajajaja te la hicieron de tos para el registro?? XD las voy a regañar U_U
En serio me veía bien? =D
A mi me gusta así la carne porque cruda no la puedo digerir y va p'afuera U_U
Me da gusto que este viaje haya sido muy provechoso ^_^ y más aún verte, ya te extrañaba T_T
A ver si te mandan más seguido, no? XD
BESHO Amor =*
Platicar con los taxistas es la súper onda...
Yo viví en el D.F. casi dos años y la neta me encanta pero ahora que tengo familias creo que no regresaré a vivir para allá...
Saludos hermano queremos más crónicas
jajajajaj que chido poste!
buena reseña de un viaje bien aprovechado...
ver a ESTEF y sobre todo bajarle la comida a los del trabajo... (siempre habrá un gandalla así)
lo de las pláticas con taxistas o en su defecto con cualquier otra persona pues que te digo... creo que leíste mi post en mi blog mío de mí... sobre el platicador que todos llevan dentro...
ahora que ya terminé la mudanza, la acomodada, la desempacada...en pocas palabras la chinga...
regreso a la vida dizque normal de postear y leer tan interesantes blogs... un abrazo!!!
Este sí fue un viaje redondo...
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