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2.10.08

El Secreto de la Felicidad Consumista: Entre el Snobismo y la Pose Rocker.

Uno compra su iPod y piensa que el equipo* con que viene provisto es el ideal para el aparatejo y que más te vale cuidarlo y mantenerlo íntegro por todo el tiempo de vida útil de tu compañerito musicoso (que según la estadística es de 3 años aprox… o sea que me quedan dos años y un mes con Tilo). Luego notas que tus cuates te miran con cierta condescendencia cuando externas tu sentir, obviamente cuando ellos ya ni por error conservan los audífonos originales.

Total, después de meses de intenso servicio, los audífonos de Tilo se descarapelaron y quedaron rasposos para ser colocados en las orejas… supongo que más o menos así se ha de sentir que te revise un proctólogo con padrastros o un ginecólogo con las uñas mal cortadas**.

Así que fui a una tienda X (no de esas especializadas en iPods) y me compré unos audífonos Patasonic que me salieron bastante baratos, los cuales no había abierto porque no había desconectado a Tilo del Perla (El Perla Negra es el nombre farolón que le puse a mi coche, ya que el color coincide, demostró ser veloz y además salió muy bueno para las aguas).

En una de esas pasé por una tienda de las que sí tienen puras cosas muy específicas y ándale tú, que me encuentro unos audífonos tal cual el modelo de los originales… Y ESTABAN EN 450 BOLAS, 3 VECES Y MEDIO MÁS QUE LOS QUE COMPRÉ!.

Supuse entonces que los que había comprado iban a sonar de la chingada y que como era lógico, iba a dejar de percibir todos los bajeos. Pero para mi buena fortuna, resultaron ser mucho mejores y no solo escucho los bajeos tradicionales, ahora hasta oigo partes que antes no percibía de las rolas.

Así que una vez más, el Mr tenía razón al decir que los audífonos originales son una real porquería no son lo mejor que se puede conseguir para un iPod. No por nada es mi Gurú de iPod.

Así que de momento estoy muy feliz, ya que siento como si estuviera estrenando un nuevo Tilo.

* entiéndase nomás los audífonos y su cable USB.
** Ya sé que usan guantes.. qué fijados, caray!

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