Y cuando despertó, el contrato seguía ahí….

Van como dos días que me hago que la virgen me habla, pero el méndigo contrato que me dejaron para revisar y aprobar sigue allí y nomás no se larga. Me encantaría que le salieran patitas y se marchara de puntitas a la chingada, o que le salieran ojos y se revisara solo. Al final no importa cuantos motivos encuentre para que no se firme ese cúmulo de cláusulas que entre líneas dicen que la empresa vende su alma, igual se firmará.

A ratos como que he sentido del impulso de resentirme con Catalina Creel, pero la culpa no es del indio, sino de quien lo hace compadre y yo ya tengo una tribu completa a la cual dispensar por mi pésimo tino. Para colmo, tengo una especie de crisis creativa y si esto sigue asi, ya no me dará el hamster para mantener este blog y probablemente termine como anónimo enfadoso mostrando mi falta de talento en blogs ajenos criticando sus ideas para luego rematar con que yo estoy a favor de la diversidad… y entonces me marcharé a ver mis grabaciones del concierto por la paz donde Maná y Jaguares tocaron juntos (si, eso fue una pedrada dirigida a alguien).

mi hamster creativo colapsado

Ahora resulta que declaran “Guerra Santa”. Esa es una de esas noticias que uno agradece, (cheque la nota completa aqui) pero da la casualidad de que pinchemente no tengo nada bajo y soez que decir. Los vecinos que se quejan de la mala imagen: lean la Constitución, las autoridades que se dejan mangonear: hagan acopio de huevos y lean la Constitución. Los que no sepan que dice la Constitución, den click aquí y sepan orgullosos que por gente como ustedes, México está como está. La deidad a la que el Chiqui Papi dirige sus oraciones cada noche antes de irse a dormir con su pijama de los ositos cariñositos aquí

Pinche contrato… ahí sigue. Me voy a comer, a ver si cuando regrese alguien se lo robó.

Definitivamente algo que me RE EMPUTA es que cuando estoy en una mesa del comedor se me acople la gente. Eso es muy desagradable porque es gente que ni mi cuata es, sino completos desconocidos. ¿Por qué es que de repente a la raza le sobra la auto confianza como para tener los huevos de ir y aplastarse con un completo desconocido? Todo esto empezó un día que me encontraba comiendo muy contento cuando de repente llega un mono orejón con complejo de galán y me dice: “está ocupado?” señalando una silla. A lo que yo contesto: “No, adelante” pensando ilusamente que tomará la silla y la llevará a otra mesa con sus seres queridos, pero RIATAS! Lo que sucedió es que el muy … se instaló reduciendo mi espacio vital para comer. Y como esa vez, ha sucedido una infinidad de ocasiones desde entonces., siempre a manos nalgas de distinto perpetrador. Supongo que mi jeta deja en claro que no me agrada la compañía y por eso nunca se atreven a repetir la osadía. Pero desde mañana no vuelvo a ir al comedor ¡ME QUEDO EN MI LUGAR A COMER! Y pa acabarla de re chingar: el puto contrato sigue ahí.

Total, al haber ganado tanto tiempo, me retiro a leer el méndigo contrato, no sin antes recomendar que se den una vuelta al blog del Sátiro, es de los pocos blogueros que tengo el gusto de conocer en persona, amen de ser de los pocos doctores que conozco que pueden ligar frases de más de 3 palabras que entendamos todos los mortales.

Un saludo a todos los que pasen por aquí y aprovecho para anunciar que de momento tengo cierta apatía a cierto reptil enorme que otrora fuera mi héroe de la infancia, por lo que en estos momentos mi único recuerdo grato de niñez color verde es la serie del Hombre Increíble.