De aquello que con aire de añoranza se da por perdido en el paso progresivo del tiempo en unidades tripartitas como la Providencia Divina.

O lo que es lo mismo: lo que el trimestre se llevó.

Resúltase que por fin terminó el maldito trimestre y el saldo no es favorable para este changarro moralón moralón (no es que sea muy moralón, sino que tiene una doble moral de poca madre), sin embargo para mí pues… chispas, no sé si es favorable o no, pero definitivamente sé que está muy cargado.

Esto es lo que guardo para mi:

Al final de cuentas me quedó con una promesa que espero llegue a concretarse. Solamente una de las miles que recibí en estos tres meses y que afortunadamente vino de una persona distinta a la que hizo todas las demás que quedan incumplidas.

Me quedo con la sabiduría de que Madre solamente hay una.

Conservo a mi razón de vivir.

Con la duda de si mi padre adoptivo será igual de efectivo que su homólogo femenino… y sospecho tristemente que por ahí van.

Me quedo con un año de trabajo en este lugar y contando.

Me quedo con un Deja Vu

Me quedo con un año más de vida.

Me quedo con una noche donde me volvieron a advertir que no abriera la puerta.

Me quedo con la entrañable amistad forjada en el trabajo y que nunca se llamará a si misma amistad, sino compañerismo. Me quedo con la confianza y una tarde de desahogo.

Me quedo con un adiós que quería escuchar y que no quise creer, con un vals de XV años que resultó ser banda y con un vacío muy difícil de llenar.

Con la admiración que me da alguien que con la mitad de posibilidades da el doble de resultados.

Con los buenos amigos que siempre necesito y que saben que me tienen si me necesitan.

Con una misión nueva sobre humanidad. La última vez que intenté algo así, perdí contra un tal Pancho, espero ésta vez lograrlo.

Con el cariño de quienes sí me apoyan.

Por todo ello, no queda más que decir GRACIAS, con un especial tono de dulzura y afecto a quienes sí tuvieron la intención de darme algo bueno y por las buenas… y un GRACIAS! Con seña de mentada de madre a quienes no tuvieron ninguna de las dos cosas anteriores.