Pues hoy fue uno de esos días. Uno de esos días en los que me levanto y veo que el sol está brillando, las aves cantan y yo pienso para mi: Qué maravilloso mundo! Y entonces me subo a mi auto y pongo algo de música y de mi interior surge un deseo y un permiso de dejarme cantar. ¿por qué no? No es como cuando ella está, pero… hay que darse chance de al menos sobrellevar con gracia las cosas hasta que la vida sea como deseas que sea.
Y ya venía de camino a la oficina cuando una pregunta cruzó por mi mente: ¿Cuánto durará? Y no me refiero a días, no… sino a cuántas horas. Porque no es la primera vez que me levanto de buenas con ganas de vivir la vida en vez de dejar que la vida me viva a mi, pero irremediablemente cuando estoy así, alguna chingadera sucede que me haga terminar maldiciendo y olvidando la iluminación y las buenas intenciones y regreso a mi mundito interno donde todos son infelices.
Una vez más mi Jefa ha tomado una de sus famosas decisiones que siempre me dan en la madre. Hay puestos que no son todo glamour, y una gerencia no se basa solamente en imagen (ni estética ni presencial) sino que requiere que se tomen decisiones, requiere de acciones y sobre todo se espera que haya una buena dirección. Sobre todo, es una representación del departamento y si tomamos en cuenta que esta empresa es nefastita y dentro de ese contexto el área donde trabajo es de las más apestaditas, pues eso nos lleva a ser la apoteosis de la mala administración.
Siento que se trata de favorecer a otros a la de a huevo. Y ni siquiera es que tenga algo contra los otros en cuestión. Pero no me deja de dar coraje que siendo el antiguo, el trabajador y la mula de carga que saca los asuntos difíciles, se me de solo mi alfalfa, mi sobada de lomo y me den solo más carga antes que algún buen beneficio acorde a todo lo que gana este estúpido lugar por mi desempeño.
No voy a entrar en detalles, pero yo estoy cansado de promesas que nunca se cumplen y estoy muy cansado de que me quieran hacer creer que gozo de simpatía y preferencia si todo lo que recibo tiene sus asegunes tan cabrones como el creer que extraer dos muelas además de la careada ayudará a evitar que las infecciones se corran. Y sin embargo, dentro de todo esto, encuentro algo positivo: el hecho de que me siga enfadando.
Son las cosas en el sótano. Si, aun tengo cosas en el sótano, todo lo que necesito sacar de mi. Si me molesto es porque aun tengo ambición y no he terminado de acostumbrarme, no me he terminado de convertir en un estúpido conformista agachón émulo de lavandero chino y no he ofrecido a nadie el estúpido almidón en su chingada camisa.
Si aun me enojo, significa que no estoy dispuesto a dejar que otros me digan si soy bueno o soy malo y buscar a quien culpar en caso de que me digan que soy malo.
Hoy que encontré mis ambiciones, las meto a mis bolsillos antes de que me digan que debo dejarlas aquí porque son propiedad de la empresa. Me las llevo a donde quiera que vaya y busco entonces un suelo fértil donde sembrarlas.
Y ya venía de camino a la oficina cuando una pregunta cruzó por mi mente: ¿Cuánto durará? Y no me refiero a días, no… sino a cuántas horas. Porque no es la primera vez que me levanto de buenas con ganas de vivir la vida en vez de dejar que la vida me viva a mi, pero irremediablemente cuando estoy así, alguna chingadera sucede que me haga terminar maldiciendo y olvidando la iluminación y las buenas intenciones y regreso a mi mundito interno donde todos son infelices.
Una vez más mi Jefa ha tomado una de sus famosas decisiones que siempre me dan en la madre. Hay puestos que no son todo glamour, y una gerencia no se basa solamente en imagen (ni estética ni presencial) sino que requiere que se tomen decisiones, requiere de acciones y sobre todo se espera que haya una buena dirección. Sobre todo, es una representación del departamento y si tomamos en cuenta que esta empresa es nefastita y dentro de ese contexto el área donde trabajo es de las más apestaditas, pues eso nos lleva a ser la apoteosis de la mala administración.
Siento que se trata de favorecer a otros a la de a huevo. Y ni siquiera es que tenga algo contra los otros en cuestión. Pero no me deja de dar coraje que siendo el antiguo, el trabajador y la mula de carga que saca los asuntos difíciles, se me de solo mi alfalfa, mi sobada de lomo y me den solo más carga antes que algún buen beneficio acorde a todo lo que gana este estúpido lugar por mi desempeño.
No voy a entrar en detalles, pero yo estoy cansado de promesas que nunca se cumplen y estoy muy cansado de que me quieran hacer creer que gozo de simpatía y preferencia si todo lo que recibo tiene sus asegunes tan cabrones como el creer que extraer dos muelas además de la careada ayudará a evitar que las infecciones se corran. Y sin embargo, dentro de todo esto, encuentro algo positivo: el hecho de que me siga enfadando.
Son las cosas en el sótano. Si, aun tengo cosas en el sótano, todo lo que necesito sacar de mi. Si me molesto es porque aun tengo ambición y no he terminado de acostumbrarme, no me he terminado de convertir en un estúpido conformista agachón émulo de lavandero chino y no he ofrecido a nadie el estúpido almidón en su chingada camisa.
Si aun me enojo, significa que no estoy dispuesto a dejar que otros me digan si soy bueno o soy malo y buscar a quien culpar en caso de que me digan que soy malo.
Hoy que encontré mis ambiciones, las meto a mis bolsillos antes de que me digan que debo dejarlas aquí porque son propiedad de la empresa. Me las llevo a donde quiera que vaya y busco entonces un suelo fértil donde sembrarlas.
What a wonderful World!
4 comentarios:
Creo que es mejor empezar a buscar en otros lados... así tendrás el gusto de aventarles el puesto U_U
Sé muy bien a lo que te refieres, hace tres años trabajaba en una agencia de inv de mercados y me pasaba lo mismo que a ti, ser la el burro que cargaba con todos los problemas del trabajo y tenía que resolver los asuntos difíciles de la oficina, promesas tras promesas y quererte lavar la cabeza, creyendo que sería el eterno borrego agachon y conformista, fueron tres años dificiles hasta que me independizé, ha sido un trayecto dificil, pero cuando sali juré que ya nadie más me iba a mandar y abusar de mi y creo que al momento lo he cumplido, ser mi propio jefe y tener mi negocio es lo mejor que me ha pasado, pero me ha sido muy dificil, ojalá en un futuro juntes lo suficientes y te animes y te arriegues a formar algo de tu propia mano. Saludos y cuidate!
quizás debes aprender a hacer una barrera invisible entre tu vida exterior e interior y tu trabajo...no dejes que invadan ámbitos sagrados...
Estef: totalmente de acuerdo contigo. Como siempre.
THMM: Algún día lo haré, pero aun no es mi momento. Necesito concretar antes otros proyectos antes de lanzarme a eso.
Geraldine: La barrera existe, el punto es que tampoco es uno de palo en el trabajo y al ser consciente de mi mismo, me altera que me salgan con esas cosas.
Publicar un comentario