Al fin

Sucede que en ocasiones parece que todo hace sentido, como si efectivamente hubiera siempre algo de Oscuridad al final de la Luz, como si siempre existiese un túnel al final de cada claro.

Hace menos de un año que entré a un nuevo lugar, saliendo de mi zona de confort y con mucho miedo, pero también con todas mis ganas de triunfar y de SER ALGUIEN empacadas en mis dos manos que no saben hacer otra cosa más que trabajar.

Y así fue, entré y todo se complicó, me alejé, me distancié, nadie me entendió, me perdí en la nada o tal vez me perdí entre todo. Dejé de ser, pretendí ser y para otros jamás fui, pero lo que era definitivo es que para todos nunca sería nada.

Hoy comienza mi cosecha tras las desveladas, las madrugadas, los viajes relámpago, las llamadas de horas, los domingos trabajados, los días que me levanté enfermo, las lágrimas derramadas después de la hora de salida cuando todos salían, la sangre que dejé en más de un crédito.

Cuando las miradas incrédulas se convierten en comentarios respetuosos, cuando para los demás ya eres alguien… y cuando por si fuera poco, el alguien que es tu todo considera que tu eres algo.
HOY ME RETIRO A DORMIR SATISFECHO.

Gracias a quienes no dejaron de creer en mi.