Las 7 cosas que no odio de mi

Existen ciertas ocasiones en las que la saturación de situaciones hartantes logran crear un enorme velo de desmotivación y apatía que logra aplastar los sueños de un escritorcillo amateur y llevarlo a creer que nada de lo que escriba vale la pena ser compartido. Esta situación persiste, tanto, que hasta he estado tentado a recurrir al refrito y la cripto-nita para continuar posteando, pero, again… Yo soy el Dan††e y otros no.

Asi que ¿saben que ayuda un chingo para estas ocasiones? Los memes. Y me han invitado a uno, así que en pro de la diversidad y la actividad constante en esta tiznadera que curisamente es leída, aquí les va.

Este se trata de decir 7 cosas que amo de mi… a lo que yo digo: VALIO MADRE. En primera “amar” se me hace una palabra muy fuerte, vamos dejando eso en claro… son muy raras las circunstancias en las que uso esa palabra así que advierto desde ahora la mayor parte de lo qui citado son solo cosas que me simpatizan. En realidad me agredo mucho a mi mismo como para decir que ame algo de mi.

Así que empezamos pues…

1.- Mis orígenes. Es poca madre venir de donde yo vengo y como eso te deja preparado para la vida. Es como si existiera una especie de magia que se transmite, como con los inmortales de Highlander y quisieras compartir eso con seres especiales y cercanos a ti. Eso es algo que nunca voy a negar.

2.- ¿Les he contado (o han notado) que mi novia es sumamente especialita para eso de la convivencia y la interpersonalidad? De verdad, hasta hay evidencias tangibles de que aproximarse a ella es una tarea prácticamente imposible y quienes lo han intentado terminan acomplejados acusándola de ser… bueno, dicen bastantes cosas feas por el mero ardor. Por alguna extraña razón logré llegar a ella y actualmente sostenemos una bonita y fortalecida relación. Así que, si usted cree que voy a decir que amo tener el don de gentes para haber “domado a la fierecilla” significa que no me conoce tanto. No puedo amar algo que fue un absoluto chiripazo y a la fecha si nos topamos en otra vida no sé si pueda volverla a convencer de que somos una pareja ideal (sonó a rola). Lo que amo es que ella sea mi pareja y desde luego, la amo a ella. Dato cultural, en realidad ella me domó a mi.

3.- Como todo ser humano, soy capaz de la m{as grande bondad y de la más exquisita maldad. Solo que en mi caso esa “Eterna Dicotomía entre el Bien y el Mal” está más exacerbada, al grado de que llegué bautizar (solo por diversión, no crea que no sé bajo que situaciones se desarrolla una multipersonalidad) mi estado maligno. No debería sentirme orgulloso, pero al menos lo acepto ¿no?


4.- Me encanta lo desinhibido que soy para mis gustos musicales. Dicho de otra forma, me gusta lo que quiero que me guste y no tengo problemas para admitirlo. No me pongo en un insufrible plan de decir: “Yo puro MEROOOOOL” o “Rock mata Pop” ni nada así. Si quiero oír música clásica, pongo alguna pieza, Si voy manejando y quiero mostrar que estoy de malas, pongo Black, si traigo la naquez a flor de piel, la Banda no se raja y así… en el idioma que sea, el ritmo que sea. Toda la música tiene algo rescatable y toda me gusta (acotando desde luego que el reggaeton NO es música).

5.- Nunca me quedo con ganas de nada. Se me quedó muy grabado que es peor arrepentirse por la duda que revivir el oso de las consecuencias de lo que uno hace. O sea que más vale pedir perdón que pedir permiso. O algo así. La vida es corta y nadie la tiene comprada. La mía ha sido plena y una vez que vea los pingüinos podré decir que he hecho todo lo que he querido… bueno, también quiero ser padre de familia… y escribir un libro… y chale. Ok, si he dejado algunas cosas para mañana pero por su magnitud no es algo tan inmediato como ver a los ojos al co worker que te cae mal y decirle: “estás lleno de mocos”. A eso me refiero con que no me he quedado con las ganas de muchas cosas.. o como cuando me quise robar un.. ok, suficiente, pasemos al siguiente punto.

6.- Suena a refrito de Rocky, pero… no importa que tan pinche fuerte me pegue la vida, siempre me he podido levantar. Eso debe significar algo. Uno de esos madrazos me hizo cuestionarme severamente en donde estaba depositando mi fe, ya que no era la primera vez que sentía que mi religión no estaba a la altura de mis dudas espirituales y que por tanto no tenía las palabras o reflexiones que necesitaba en mi abatido ser. Incluso, puede que haya todavía quien no lo sepa, pero yo quería ser sacerdote… y me rajé por lo mismo. Pero el caso es que precisamente decidí dejar de creer en una religión que me instaba a sufrir para obtener cristobonos para la otra vida, a una que me dio la clave para levantarme de cada trastada: todo es transitorio.

7.- A pesar de mi bipolaridad, soy un ser de una pieza. No soy un convenenciero, creo en mis ideales y los defiendo. Nunca me he vendido y nunca me venderé.

Así pues, ahora me tocaría embarrar a 7 parroquianos para que hagan esto mismo. Sin embargo, le hago la atenta invitación a Estef para que postee sus siete cosas y en cuanto a los otros seis veamos…

Gaal
JD
Santiago
Aleko
Mortiel
Y quien quiera hacerlo…

Y ya pues.