Hoy, como todo buen sábado en este changarro dejado de la mano de su Malevolencia, hay un buen de chamba, pero pocas ganas de hacerla, así que mejor procederé a atormentarlos con un pinche post.
Haré una de mis actualizaciones varias así bien manchadas y chilaquileadas que luego me aviento cuando por hueva hace un buen que no posteo ni madres.
Entré al Gimnasio, acá de repente todo el Depto iLegal (no, no es ailigal, es ilegal pero se ve fashion poner las “i’s” minúsculas), se puso bien deportista. Unas nadan, otras hacen como que bailan, el zoquete nuevo tiene marcados los triceps y pues como que me tenía que poner al parejo. Además que mi Narcisista es cabrón y siempre he considerado que chambear de stripper es un buen plan emergente por si resulta que esto de las leyes no es lo mio.
Haré un acotamiento para hablar del zoquete nuevo. Durante mi primer año (si, ya cumplí un año en este agujero celestial lleno de mochos) en la empresa, fui el único hombre del área, lo que una vez que llegó la Lic. Grajales me implicó pasar a tener trato especial favorable (antes de eso, las cuestiones sexistas me daban trato especial desfavorable). So, ahora resulta que al fin entra un tipejete nuevo y que mi condición de gallo se vería mermada. Obvio, como no somos venados para proceder a darnos una pleitiza marca diablo, nos comportamos con “propiedad” en la oficina. Además, no es que yo esté preservando mi derecho de apareamiento, no es ni siquiera algo que proceda con alguna de mis compañeras, pero de que uno no renuncia a los privilegios fácilmente, no renuncia. El nuevo es un egresadito de una escuelita fresita mamoncita y obvio, el tipo tiene toda la actitud correspondiente. Es de esos que no te estrechan la mano para saludarte… alguna vez me dijeron que no hay que confiar en alguien que no estrecha tu mano al saludar y he encontrado que eso es un consejo muy sabio.
Volviendo a lo del gimnasio, la neta no hay mucho que decir, no hay cromos que zorrear ni gente naca que criticar, es en realidad algo bastante decente.
Pasando a otra anécdota así bien digna de contarse: pos resulta que me mandan a Vallarta en uno de esos viajes relámpago de trabajo. De ida nos ibamos con Noel y de retache agarrábamos un cómodo busito. Total, salimos al día siguiente tempranísimo y ya andando de camino estábamos en la plática sobre la trayectoria de la empresa y el análisis de su desarrollo organizacional…. Vulgo chisme de lavadero hablando de si quien era hijo de quien y quien le daba a quien. De hecho Noel tiene una curiosa manía, si tu le preguntas si alguien es puto, joto, jois, gay, pacifloro, cachagranizo, maricón, mariposón, mariachi, marisco, pulmón, puñal, o cualquiera de sus similares o derivados, invariablemente contesta que sí.
- Oye Noel, y esos 3 de la camioneta que va delante de nosotros serán putos?
Noel observa a 3 albañiles bien machotes que van en una pickup y que nunca habíamos visto)
- Algo se les ve en la cara!
El caso es que de repente, empecé a sentir un escalofrío, la chamarra me ya me sofocaba, el cinturón estaba demasiado apretado, el sudor frío me recorría y el stress se apoderaba de mí, era definitivo… se me había aflojado el mastique. Haciendo mi mejor esfuerzo por mantener el tejuino en su lugar, le pedí a Noel que paráramos en la siguiente gasolinera…
- Noel, podemos parar en la siguiente gasolinera?
- Claro, pero la siguiente es ya llegando a Vallarta… o quieres que me orille?
- Este… no, gracias… quiero hacer algo más complicado.
Para cuando pasamos el letrero que dice “Punta de Mita” yo ya alucinaba si la chingada punta esa me serviría de tapón!
Cuando llegamos a las oficinas, todavía tuve que ir como otras tres veces al chingado baño, cuando fuimos a comer hubo la obligada broma de si quería comer callo de hacha a lo que respondí que en realidad necesitaba un mango de hacha. Pero logré llegar con bien… después de un suero y tres lomotiles, obviamente.
Próximamente un post sobre mis debates internos, no se lo pierda, no se incluyen aquí porque dan materia para su propia entrada.
ESE DIA APRENDI QUE: Cuando las gasolineras dicen “baños impecables” mienten!
Haré una de mis actualizaciones varias así bien manchadas y chilaquileadas que luego me aviento cuando por hueva hace un buen que no posteo ni madres.
Entré al Gimnasio, acá de repente todo el Depto iLegal (no, no es ailigal, es ilegal pero se ve fashion poner las “i’s” minúsculas), se puso bien deportista. Unas nadan, otras hacen como que bailan, el zoquete nuevo tiene marcados los triceps y pues como que me tenía que poner al parejo. Además que mi Narcisista es cabrón y siempre he considerado que chambear de stripper es un buen plan emergente por si resulta que esto de las leyes no es lo mio.
Haré un acotamiento para hablar del zoquete nuevo. Durante mi primer año (si, ya cumplí un año en este agujero celestial lleno de mochos) en la empresa, fui el único hombre del área, lo que una vez que llegó la Lic. Grajales me implicó pasar a tener trato especial favorable (antes de eso, las cuestiones sexistas me daban trato especial desfavorable). So, ahora resulta que al fin entra un tipejete nuevo y que mi condición de gallo se vería mermada. Obvio, como no somos venados para proceder a darnos una pleitiza marca diablo, nos comportamos con “propiedad” en la oficina. Además, no es que yo esté preservando mi derecho de apareamiento, no es ni siquiera algo que proceda con alguna de mis compañeras, pero de que uno no renuncia a los privilegios fácilmente, no renuncia. El nuevo es un egresadito de una escuelita fresita mamoncita y obvio, el tipo tiene toda la actitud correspondiente. Es de esos que no te estrechan la mano para saludarte… alguna vez me dijeron que no hay que confiar en alguien que no estrecha tu mano al saludar y he encontrado que eso es un consejo muy sabio.
Volviendo a lo del gimnasio, la neta no hay mucho que decir, no hay cromos que zorrear ni gente naca que criticar, es en realidad algo bastante decente.
Pasando a otra anécdota así bien digna de contarse: pos resulta que me mandan a Vallarta en uno de esos viajes relámpago de trabajo. De ida nos ibamos con Noel y de retache agarrábamos un cómodo busito. Total, salimos al día siguiente tempranísimo y ya andando de camino estábamos en la plática sobre la trayectoria de la empresa y el análisis de su desarrollo organizacional…. Vulgo chisme de lavadero hablando de si quien era hijo de quien y quien le daba a quien. De hecho Noel tiene una curiosa manía, si tu le preguntas si alguien es puto, joto, jois, gay, pacifloro, cachagranizo, maricón, mariposón, mariachi, marisco, pulmón, puñal, o cualquiera de sus similares o derivados, invariablemente contesta que sí.
- Oye Noel, y esos 3 de la camioneta que va delante de nosotros serán putos?
Noel observa a 3 albañiles bien machotes que van en una pickup y que nunca habíamos visto)
- Algo se les ve en la cara!
El caso es que de repente, empecé a sentir un escalofrío, la chamarra me ya me sofocaba, el cinturón estaba demasiado apretado, el sudor frío me recorría y el stress se apoderaba de mí, era definitivo… se me había aflojado el mastique. Haciendo mi mejor esfuerzo por mantener el tejuino en su lugar, le pedí a Noel que paráramos en la siguiente gasolinera…
- Noel, podemos parar en la siguiente gasolinera?
- Claro, pero la siguiente es ya llegando a Vallarta… o quieres que me orille?
- Este… no, gracias… quiero hacer algo más complicado.
Para cuando pasamos el letrero que dice “Punta de Mita” yo ya alucinaba si la chingada punta esa me serviría de tapón!
Cuando llegamos a las oficinas, todavía tuve que ir como otras tres veces al chingado baño, cuando fuimos a comer hubo la obligada broma de si quería comer callo de hacha a lo que respondí que en realidad necesitaba un mango de hacha. Pero logré llegar con bien… después de un suero y tres lomotiles, obviamente.
Próximamente un post sobre mis debates internos, no se lo pierda, no se incluyen aquí porque dan materia para su propia entrada.
ESE DIA APRENDI QUE: Cuando las gasolineras dicen “baños impecables” mienten!
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