Señores!
Sé perfectamente que para el ritmo de posteo mínimo de una vez por semana ya traigo un retraso, estoy consciente y me disculpo por ello… soy un ser mortal que de repente puede perder la inspiración… o eso que de repente me surge y que me lleva a escribir mis tarugadas aquí.
Entre que están los días movidos en el trabajo, pero no tanto como para mandarme de viaje (que eso es fuente inagotable de posts llenos de rant), y que a decir verdad siempre que me despego de mi novia me pongo chipilón (como acertadamente señala el Pacasso) y no me dan muchas ganas de escribir por andar en mi plan emo autocompasivo, sé que he dejado de escribir con la debidaseriedad frecuencia.
Afortunadamente, para estos casos siempre guardo alguna reflexión idiota que concebí en algún momento de encuentro conmigo mismo y que me digo: “pa cuando no se me ocurra ni madres que postear, voy a decir tal pendejada”. Así que es hora de meter la manoal bolsillo de Chabelo a la caja de reflexiones babosas y vamos a ver que sale…
¡GENIAL! Esta es muy séntida
Señores de Colgate, Crest y demás marcas de cremas dentales comerciales:
Agradezco mucho sus incansables esfuerzos por procurarme una linda sonrisa, de verdad es la onda saber que están tan preocupados en que pueda poner mi jeta de gato enfermo de una manera socialmente aceptada.
Les agradezco eso de blanquear los dientes, aunque a decir verdad los noto exactamente iguales que antes de usar su pasta y eso que no se me alcanzaron a manchar con todos los cigarros que fume en mi juventud (temprana).
Aprecio mucho su pasta esa del aliento fresco de noche que según lo deja a uno poca madre hasta la mañana siguiente. La realidad es que cuando la usé, a la mañana siguiente igual me daba awite hablarle a Estef de frente hasta que me fui a lavar el hocico.
Les agradezco sus pastas anti sarro… aunque siempre me da el mismo pinche dolor tipo Oldboy cada que voy a que me hagan la pinche limpieza.
Les agradezco sus doce horas de protección y demás… aunque vaya usté a saber si de veras mis dientes estén como las conchitas marinas que meten en ácido.
Todo eso está bien chido, me cae de madres que si… y además es la onda porque suelen tener buen sabor y toda la onda…
Pero ¿saben que me haría sonreír de verdad? Es más, no solo a mi, sino a mi madrecita querida y muy próximamente a Estef?
¡¡¡UNA PINCHE PASTA QUE NO MANCHE LA ROPA….

CULEROS!!!
Sé perfectamente que para el ritmo de posteo mínimo de una vez por semana ya traigo un retraso, estoy consciente y me disculpo por ello… soy un ser mortal que de repente puede perder la inspiración… o eso que de repente me surge y que me lleva a escribir mis tarugadas aquí.
Entre que están los días movidos en el trabajo, pero no tanto como para mandarme de viaje (que eso es fuente inagotable de posts llenos de rant), y que a decir verdad siempre que me despego de mi novia me pongo chipilón (como acertadamente señala el Pacasso) y no me dan muchas ganas de escribir por andar en mi plan emo autocompasivo, sé que he dejado de escribir con la debida
Afortunadamente, para estos casos siempre guardo alguna reflexión idiota que concebí en algún momento de encuentro conmigo mismo y que me digo: “pa cuando no se me ocurra ni madres que postear, voy a decir tal pendejada”. Así que es hora de meter la mano
¡GENIAL! Esta es muy séntida
Señores de Colgate, Crest y demás marcas de cremas dentales comerciales:
Agradezco mucho sus incansables esfuerzos por procurarme una linda sonrisa, de verdad es la onda saber que están tan preocupados en que pueda poner mi jeta de gato enfermo de una manera socialmente aceptada.
Les agradezco eso de blanquear los dientes, aunque a decir verdad los noto exactamente iguales que antes de usar su pasta y eso que no se me alcanzaron a manchar con todos los cigarros que fume en mi juventud (temprana).
Aprecio mucho su pasta esa del aliento fresco de noche que según lo deja a uno poca madre hasta la mañana siguiente. La realidad es que cuando la usé, a la mañana siguiente igual me daba awite hablarle a Estef de frente hasta que me fui a lavar el hocico.
Les agradezco sus pastas anti sarro… aunque siempre me da el mismo pinche dolor tipo Oldboy cada que voy a que me hagan la pinche limpieza.
Les agradezco sus doce horas de protección y demás… aunque vaya usté a saber si de veras mis dientes estén como las conchitas marinas que meten en ácido.
Todo eso está bien chido, me cae de madres que si… y además es la onda porque suelen tener buen sabor y toda la onda…
Pero ¿saben que me haría sonreír de verdad? Es más, no solo a mi, sino a mi madrecita querida y muy próximamente a Estef?
¡¡¡UNA PINCHE PASTA QUE NO MANCHE LA ROPA….

CULEROS!!!